El dolor como puerta a la sanación
Si pudiéramos resumir la importancia de Quirón en la carta natal en una sola frase, la máxima sería esta: “el dolor como puerta a la sanación”. Puede sonar masoquista, penoso, tremendista, pero si nos vamos al fondo de la cuestión y entendemos el simbolismo de este asteroide representado con un símbolo en forma de llave, podemos concluir que Quirón nos marca el camino para adentrarnos en ese algo que siempre nos duele y nos sabemos por qué.
Quirón es la herida vital. Todos tenemos una herida vital que nunca podremos sanar por completo en nosotros, pero a la que si ponemos claridad y conciencia, a la que si logramos identificar y trascender, nos convierte en maestros para ayudar a sanar a los otros. Hay cosas que no podemos hacer por nosotros mismos pero sí podemos hacer por lo demás. Es como el soldado herido en batalla que se debate entre la vida y la muerte pero que tiene en sus manos la salvación para sus compañeros. Y se da. De eso habla Quirón: enseña cómo ayudar a alguien nos salva del sufrimiento propio.
Quirón: el dolor de "nuestra vida"
Quirón se mueve despacio, tarda unos cincuenta años en dar una vuelta al Sol y su presencia en cada signo es muy variable, pero se estima que está una media de cinco años en cada una de las doce posiciones.
Así pues, el tipo de herida es generacional, pero lo verdaderamente importante para individualizarla es ver en qué lugar de la carta está, y el área de vida en la que se encuentre Quirón en tu carta es aquella en la que se va a manifestar ese dolor, un ámbito que siempre sentirás que cuesta, o que duele.
Nada tiene que ver tener a Quirón ubicado en la Casa 7 (el área de la pareja estable), con tenerlo en la Casa 4 (mis raíces, de donde vengo) o que esté situado en la Casa 10 (la vocación profesional, mi imagen pública) o la 3 (los hermanos, la escuela, el aprendizaje). El área de vida es el lugar donde se va a manifestar ese algo que nos duele siempre y no sabemos bien por qué.
Otras veces Quirón adquiere más protagonismo. Es el caso de tenerlo conjunto al Sol o a la Luna o a cualquiera de los tres planetas personales, o que esté ubicado en uno de los cuatro puntos cardinales. Ponerle conciencia es vital, y en una lectura ubicar a este sanador herido nos da a los astrólogos una visión clara de aquello que duele, pues permite acceder a espacios inexplorados.
En este momento Urano en Tauro se encuentra abriendo la herida de los nacidos entre el 79 y el 81, disponiendo un momento tan doloroso como mágico para sanar.
Permite iluminar el dolor enquistado y promover un cambio drástico a partir de una herida que se está limpiando, pues llevaba demasiado tiempo cerrada. ¿Perteneces a esa generación? ¿Sientes ese Urano transitando por encima de tus cicatrices?
Quirón era un centauro sabio y bondadoso
En la mitología griega, Quirón era un centauro sabio y bondadoso, interesado en las artes, hábil en aconsejar, ayudar y sanar a los demás, maestro de Aquiles y otros personajes célebres, y al cual se le había concedido la inmortalidad.
Herido por error por su gran amigo Hércules durante una batalla, tuvo que vivir para siempre con una herida que jamás dejó de dolerle. Consiguió al fin que los dioses le permitieran ceder su inmortalidad y escapar así del sufrimiento, pero Quirón brilla en el firmamento desde entonces recordando capacidad sanadora, su bondad y su generosidad eterna.
