En teoría, la gente con su Venus en Piscis debería experimentar la máxima felicidad y plenitud en sus relaciones. Pero no es así, pues es similar a una torta de chocolate, rellena de chocolate, con cubierta de chocolate. Maravillosamente empalagosa.
Son personas muy sensibles, con una gran empatía y por lo tanto capaces de conectar casi de inmediato con los demás. Pero hay que recordar las tendencias escapistas de Piscis, que hacen que el nativo viva todas sus relaciones desde su propia ensoñación, en lugar de poner atención en lo que la realidad le está poniendo en frente.
¿Qué significa tener Venus en Piscis?
Venus en Piscis es algo parecido al “amor definitivo”. Si logra limpiar los rasgos difusos de Piscis en su personalidad, y hace que sus relaciones sean más nítidas, no habrá amigo o amante que se le iguale. El cuerpo y espíritu finalmente trabajan el unísono por el bien de todos, en especial de aquellos que están más cerca.
Sin embargo, en condiciones normales, sin trabajo interior y con la influencia neptuniana de Piscis estorbando, el amor se idealiza constantemente. Este es un error que, aunque otorga felicidad por un tiempo, hace sufrir muchísimo al nativo cuando choca contra la cruda realidad y su castillo de cristal se hace pedazos.
Yéndose hasta un extremo que no es poco frecuente, puede llegar al punto de “morir en silencio”, soñando con amores que pudieran ser reales si tan solo tuviera la voluntad de despertar y ponerse en acción. Si este es el caso, puede tener un gran talento para imaginar las formas en que su amor será despreciado, creando estupendas bandas sonoras para acompañar el momento.
La persona con esta posición de Venus, debe entender que nadie necesita engañarla, sino que ella misma hace el trabajo con su obsesión por idealizar. Una vez que comprende esto y deja de victimizarse, comienza a ver a los demás como lo que realmente son, sin adornos de ningún tipo. Es un trabajo que implica sufrimiento temporal, pero cuya recompensa es imperecedera.
Dentro de las aptitudes que puede explorar para buscar su prosperidad material, es evidente que todas aquellas profesiones que involucren la imaginación y la fantasía son prioritarias. Todas las bellas artes (en especial la música), el cine, toda actividad que involucre al sexo como material de lucro, comercio de licores o fármacos, son algunas áreas potenciales de desarrollo.
Venus en Piscis en hombre
El hombre de Venus en Piscis puede ser tímido y algo débil de carácter. Generalmente su refugio es la vida bohemia, pero eso le puede granjear más desengaños que alegrías en la vida.
En este caso, su pareja ideal es aquella capaz de equilibrar sus tendencias escapistas, dándole un suelo firme sobre el cual pararse. Una buena cantidad de elemento Tierra y un Virgo fuerte pueden ser de ayuda. Aun así, hay que ayudarle sin asfixiarle, pues no es tan fuerte como aparenta ser, siendo que su lucha interior contra inseguridades y desengaños le desgastan mucho más de lo que deberían.
Puede ser un buen proveedor, pero no muy buen administrador, así que conviene que la mujer tome el mando de las finanzas sino quiere que la casa se caiga a pedazos.
Venus en Piscis en mujer
La mujer de Venus en Piscis es casi perfecta, buena amiga, gran amante, novia inolvidable. Pero es necesario que su pareja vea bien la imagen que ella se ha hecho sobre él. Y es que aunque a ella le puedan fascinar las relaciones sin regla bien definidas, sin objetivo claro, andando de aquí para allá como dos cavernícolas, hay que enseñarle a tener límites.
Conquistarla no es difícil, pero es importante dar el primer paso, porque si hay algo que a ella no le sobra es iniciativa. Luego, mantener la relación viva implicará estimular sus sentidos y dejar que su imaginación vaya donde ella quiera, y por qué no, dejarse arrastrar un rato hacía una experiencia inolvidable.
Es importante escudriñar en sus fantasías y ayudarla a soñar un poco, pero no mucho, pues puede estarse formando una película en su cabeza, de la cual más adelante será imposible salir sin romperle el corazón.